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Mario Castrellón: el embajador de la comida panameña
"Como panameños nos hace falta cultivar aún más ese sentido de orgullo por la gastronomía local, y que cada uno sea embajador"
El Chef embajador de la comida panameña, Mario Castrellón, quien al encontrar que nadie se arriesgaba por la comida local, se asoció para crear un restaurante que representara a su país y así posicionar la comida Panameña a nivel internacional.
El mismo dice: “Panamá puede hacer un esfuerzo más grande […], en especial las entidades que tienen la responsabilidad de impulsar el turismo en todas sus áreas, incluyendo la gastronómica. Pero creo que a nosotros como panameños nos hace falta cultivar aún más ese sentido de orgullo por la gastronomía local, y que cada uno sea embajador y pueda explicar todo lo que hay detrás de ella. Esto es algo que puede marcar la diferencia”
Su afición, como él la llama, le llegó desde muy temprana edad; “Con mi familia hacíamos barbacoas todos los días, no era una cuestión que se efectuaba únicamente los fines de semana. Ahí empezó mi pasión por encender el fuego”. Estudió en la Escuela Sant Pol de Mar, en Barcelona. Cuando termino sus estudios, regresó a Panamá con nuevos saberes e ideas creativas. Allí tuvo que enfrentarse con un escenario donde solo se apostaba por la gastronomía internacional. Desde ahí su meta por convertirse en embajador de la comida panameña, probando con sabores y productos locales.
Castrellón sueña con que Panamá se posicione como un nuevo destino Culinario. Al ser tan apasionado por su país, su enfoque ha sido recuperar su identidad y generar orgullo por lo propio, utilizando productos locales y reinterpretando las recetas tradicionales. Él recoge las influencias que hacen de la gastronomía panameña una mezcla de culturas y sabores, con influencias caribeñas, antillanas, francesas, ofreciendo a sus comensales una experiencia auténtica.
Desde hace más de diez años, ha trabajado en crear una experiencia culinaria que marque una diferencia. En sus inicios la tendencia era imitar las cocinas más importantes del mundo, sin que hubiese mucho espacio en el menú para los platos típicos y locales, como el guacho panameño
, un plato de arroz caldoso que suele prepararse con mariscos, como tampoco para el pescado frito con patacones o las tortillas fritas del desayuno. Entre largas jornadas visitando fondas, negocios de ventas de comida callejera, encontró los sabores que quería transmitir en su cocina.
Su restaurante MAITO, hoy grupo Maito con sus restaurantes Maito, Atope, Botánica, Tacos La Neta, Besties Sandwiches y Laoban, representan a Panamá como punto de encuentro para toda esa diversidad. Su visión: “la gastronomía panameña no es solo replicar y reinventar la comida popular citadina, sino conjugar los sabores que identifican cada región e identidad que forma parte de este crisol de razas.”
Su compromiso social, como chef y ciudadano del mundo ha sido brindar oportunidades para mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables y mujeres de las diferentes regiones de Panamá, llevando su ingrediente secreto, de educar y formar nuevas generaciones que impacten positivamente en el mundo.
Castrellón ha sido galardonado en diferentes oportunidades, entre ellas, reconocido como “Embajador de la gastronomía panameña” en el año 2019, en los Premios El Buen Tenedor, iniciativa local. Él también fue nominado al Basque Culinary World Prize 2019, galardón que premia a los chefs por su labor social más allá de las cocinas.
Hoy este inspirador chef panameño, continúa trabajando en el posicionamiento y reconocimiento de la comida típica, haciendo como tal un plato insignia que represente a su país, como lo son los tacos para México o el ceviche en Perú. En hora buena por el trabajo de este gran líder, quién en medio de una competida oferta gastronómica internacional, ha logrado llevar con orgullo los platos típicos al siguiente nivel.
Fuentes: